EMBARÁZATE Y ENTRÉNATE: Pero,¡con cuidado! Generalidades en prescripción de AF y Embarazo


Ya sea a modo de entrenadores o a modo de cursos son muchos los profesionales de la AF, los que nos podemos encontrar con el deber de informar y asesorar en la prescripción de ejercicios física a mujeres embarazadas, ¿pero realmente sabemos lo que debemos o no hacer? 
Por otro lado para mis futuras mamis, ¡perded el miedo a entrenar, sólo hay que saber cómo hacerlo! =o) 

Os dejo una pequeñita revisión que fundamenta mi trabajo día día. Son LOS POR QUÉS que se esconden detrás de mis ejercicios y mis planificaciones. ¡Espero que la disfrutéis tanto como yo lo he hecho escribiéndola!

 EMBARAZO Y PRESCRIPCIÓN DE ACTIVIDAD FÍSICA 

Actualmente las recomendaciones de Actividad física para el embarazo del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), de la Sociedad Canadiense de Fisiología del Ejercicio (CSEP) y la Sociedad de Obstetras y Ginecólogos de Canadá (SOCG) en ausencia de complicaciones médicas, incluyen:

  •       Ejercicio regular al menos tres veces por semana de 30-40 minutos de duración (de forma continuada mejor que intermitente) (Dell Pruett & Caputo, 2011) durante la mayoría de los días de la semana (ACOG, 2002).
  •         Evitar ejercicios en posición supina después del primer trimestre (Dell Pruett & Caputo, 2011) ya que produce una obstrucción relativa de la vena cava y por lo tanto del retorno venoso, desciende el gasto cardíaco y se produce una hipotensión orteostática (caída de la presión arterial) (ACOG, 2002).
  •        Precaución con los ejercicios en los que puedan perder el equilibrio, sobre todo en el tercer trimestre (son ya muy notables ya las modificaciones biomecánicas de la postura) (Dell Pruett & Caputo, 2011).
  •       Evitar cualquier esfuerzo extenuante y/o dietas deficientes ya que se ha visto que hay una relación entre las mismas y un deficiente crecimiento del tamaño del feto.

Las actividades recomendadas por los expertos son aquellas que minimizan el riesgo de caída por pérdida de equilibrio o trauma fetal. Para algunos, los ejercicios ideales son aquellos en los que se trabaja con el propio peso y que involucran un desplazamiento mínimo del centro de gravedad. Así podemos destacar las actividades acuáticas, de yoga adaptadas para embarazadas y ejercicios de Kegel en embarazadas ya que ayudan a trabajar el suelo pélvico y prevenir la incontinencia urinaria (Dell Pruett & Caputo, 2011).
Entre las actividades que recomiendan evitar encontramos algunas bastante lógicas: montar a caballo, esquí alpino, hockey sobre hielo, ciclismo a alta intensidad y en montaña, gimnasia acrobática y posiciones invertidas en general, ya que tienen un alto riesgo de caída y se podría poner en peligro al feto. Otras como el buceo son desaconsejadas debido al estrés hiperbárico, el yoga en su modalidad Bikram debido a la alta temperatura del medio en que se realiza, o las artes marciales debido a posibles golpes en el abdomen (Dell Pruett & Caputo, 2011) (Davies, Wolfe, Mottola, & MacKinnon, 2003). Sin embargo en cuanto al entrenamiento en altura, bajo circunstancias normales y con una hidratación apropiada, el ejercicio moderado en altitudes por encima de los 1800-2500 metros no parece alterar ni al bienestar de la madre ni del feto (Davies et al., 2003).
En  mujeres muy entrenadas o atletas profesionales no deberían entrenar durante su embarazo a intensidades más altas que el 80%, (según bibliografía, yo no superaría el 70%) ya que los riesgos pueden ser mayores que los beneficios. Quedando así la competición totalmente aparcada durante este período.(Dell Pruett & Caputo, 2011) . Psicológicamente, la deportista de alta competición se encuentra con más barreras, ya que se enfrenta a dos preocupaciones. Por un lado, los efectos que el embarazo tiene en su habilidad y capacidad competitiva, por otro los efectos del entrenamiento de alta intensidad.

BIBLIOGRAFÍA
  1. ACOG (2002). Physical Activity Readiness Medical Examination for Pregnancy (PARmed-X for Pregnancy). Consultado el 02.05.12 de http://www.csep.ca/cmfiles/publications/parq/parmed-xpreg.pdf
  2. Dell Pruett, M., & Caputo, J. L. (2011). Exercise guidelines for pregnant and postpartum women. Strength and Conditioning Journal, 33(3), 100-103. 
  3. Davies, G., Wolfe, L., Mottola, M., & MacKinnon, C. (2003). Joint SOGC/CSEP clinical practice guideline: Exercise in pregnancy and the postpartum period. Canadian Journal of Applied Physiology-Revue Canadienne De Physiologie Appliquee, 28(3), 329-341

ENTRENAR CON UNA DIÁSTASIS DEL RECTO ABDOMINAL¿SABEMOS LO QUE ES?

La diástasis abdominal consiste en una separación de los rectos del abdomen durante el embarazo y detectable durante el período de post-parto. Aproximadamente aparece en dos tercios las mujeres que han sido mamás, produciendo gran inestabilidad en esta zona abdominal produciendo alteraciones biomecánicas de la postura y suponiendo un gran reto el trabajo del CORE para los entrenadores que trabajamos con esta población. Por ello, es sumamente necesaria la evaluación previa a la práctica de actividad física en clientas post-parto. En posts próximos veremos cómo hacerlo.
                                                                               Fuente: http://mutusystem.com/

¿QUÉ MAMIS PUEDEN TENER MÁS RIESGO DE PADECERLA?
     Mamás que han tenido embarazos muy seguidos, con bebés de gran tamaño o incluso gemelos tienen un riesgo más alto a padecer una gran diástasis. Como es obvio si además se ha hecho una cesárea otras nuevas y diferentes consideraciones debemos tener en cuenta.

¿CUÁNTOS DEDOS DE SEPARACIÓN ES NORMAL?
    Una gran diástasis se caracteriza por más de dos dedos (ya subiré un buen vídeo explicativo para evaluarlo). Expertos como Siegel (citado por Palacios, 2007) aconsejan que tan pronto como haya nacido el bebé (respetando como mínimo 3 días después del parto) debe ser evaluada. Aún así, desde nuestro rol de entrenador (según mi formación y opinión) no debemos entrenar a ninguna clienta si no ha pasado la revisión post-parto de la ginecóloga u obstetra, que suele darse a las 6-8 semanas.

¿QUÉ PODEMOS HACER?
Todo dependerá de:
  •  El número de dedos que podamos encontrar de separación.
  • La debilidad o flacidez de dicha separación.
  • El Tiempo que haya pasado entre el parto y la llegada de la mami a tus manos.



     A líneas generales, podemos dar algunas pautas a seguir aunque como todos sabemos eso va a depender del caso con el que nos encontremos.
  • Si la diástasis supera los dos dedos, debemos focalizar nuestro trabajo en el transverso abdominal.
  • Si nuestra clienta nunca antes ha aprendido a trabajar y contraer su suelo pélvico debemos empezar por Kegel, pero con el claro objetivo de progresar y seguir con ejercicios más complejos como los hipopresivos, ejercicios integrados con Kegel o el entrenamiento en movimiento del suelo pélvico con y sin implementos; sin olvidar realizar los planes de entrenamiento con bolas chinas para casa.

    Un mundo apasionante como veis, donde planificar el entrenamiento no es tan fácil porque son muchos los factores a tener en cuenta, pero estoy segura de que si tenemos en cuenta los POR QUÉ y PARA QUÉ de nuestros estímulos, ¡podremos realizar un gran trabajo con grandes resultados!

BIBLIOGRAFÍA: Palacios, N (2007): Rectus Diastasis: Closing the gap. Fitness Trainer Canada, Nov-Dec, p-38